
http://www.laverdad.es/murcia/v/20120718/region/destroza-casa-lesiona-para-20120718.html
La Verdad / Murcia
Una vecina de Torre Pacheco ha sido detenida por presuntamente autoprovocarse moratones en las piernas con un cinturón, cortarse varios mechones de pelo y golpearse con un palo en la cabeza para simular haber sido víctima de una agresión machista. Esta mujer, de 36 años y de origen magrebí, también rompió, al parecer, la puerta de casa a hachazos.
Esta mujer -en principio víctima y ahora acusada- mantenía relaciones ocasionales con el que en un principio fue detenido como su agresor. Según informó la Guardia Civil, Z.E.R. había pedido a su compañero sentimental que la golpeara para poder denunciar malos tratos pero, ante la negativa de éste, decidió presuntamente autolesionarse y acusarlo falsamente.
La chica aprovechó una de sus visitas a la vivienda que el hombre tenía en la pedanía murciana de Jerónimo y Avileses para, una vez que éste se marchó a trabajar, producirse hematomas con un cinturón en una pierna, cortarse varios mechones de pelo para simular que se los había arrancado y golpearse con un palo de madera en la cabeza.
Además, la presunta víctima tiró por el suelo de la vivienda vasos, ollas y sartenes; sacó ropa de los armarios arrojándola al suelo, junto con documentación del presunto agresor, así como relojes y otros objetos de valor para hacer creer que la 'riña' entre ambos había sido muy fuerte. La mujer fue atendida de urgencia en el hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, donde le realizaron numerosas pruebas ante el temor de posibles lesiones internas. Los agentes acusan también a la detenida de cerrar por dentro con llave la puerta de la casa, para simular un delito de detención ilegal, y de romper después el marco de ésta con un hacha para salir y pedir auxilio a los vecinos.
Las primeras patrullas de la Policía Local y la Guardia Civil desplazadas al lugar, apresuradas por las heridas que presentaba la mujer y por la urgencia en identificar y localizar al presunto agresor, no se percataron de algunos indicios que, posteriormente, y tras realizar una inspección ocular, contradecían lo manifestado por ella. Los investigadores realizaron numerosas gestiones con vecinos de la detenida y encontraron a un hombre que esa misma mañana había tomado té con ambos y que posteriormente se marchó a trabajar junto a éste, no apreciando desorden alguno en la vivienda ni lesiones en la denunciante.
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